La educación en el futuro

Es difícil imaginarse cómo va a cambiar la educación del futuro, ya que las distintas cuestiones sociales que el alumnado traslada al aula y cómo las asignaturas deben incorporarlas, va a cambiar y no sabemos cómo serán las sociedades del futuro. Los acuerdos sobre la educación también influyen así que esperemos que en España se llegue por fin a un pacto por la educación y no haya tantas reformas educativas.

Es muy importante tener en cuenta que la tecnología cada vez más será una herramienta fundamental para la educación y que la pedagogía se acoge cada vez más a ella para hacer más atractivas las clases al alumnado. De este modo, el docente, que debe seguir formándose continuamente, debe también hacerlo en cuestiones tecnológicas, en la búsqueda de nuevos elementos para el aula, pero no solo en lo que a tecnología se refiere, sino también a metodologías que en la actualidad se están desarrollando como las metodologías activas. 

Por lo que será muy importante que el profesor nunca pare de formarse, no solo en su campo si no en todo lo que vaya sucediendo cultural y socialmente y en la tecnología.

Centrándome más en la figura del docente que es lo que seré yo en 2030, un buen docente deberá hacer una función de acompañamiento al alumnado, servirle de guía en cuestiones no solo educativas, no solo de la asignatura correspondiente, sino también en oportunidades donde el civismo, lo social o lo personal sirvan al alumnado para mejorar como seres sociales que somos. Un docente debe hacer reflexionar porque le interesa lo que sus alumnos y alumnas le dicen en lo referente a lo relacionado con lo que se da en clase u ocurre en la calle. De este modo, asignaturas que deben fomentar el espíritu crítico, y dar herramientas para afilarlo y profundizar en él, son fundamentales en cualquier sistema educativo y deben ser reforzadas en el futuro.

La docencia mejorará su calidad. El factor más determinante para la calidad de la educación es, sin duda alguna, mejorar la formación y las condiciones laborales del profesorado. Los países con mejores resultados académicos son aquellos cuyo sistema de acceso es más duro y cuya formación de profesores es más completa. [1]

Así, considero que el docente es un eje principalmente en las construcciones sociales y que no puede estar alejando de ellas, como tampoco debe estarlo de las políticas, siempre teniendo presente el nivel de importancia que para el alumnado puede llegar a tener. Debemos centrarnos aún más en los docentes y los educadores como factores de cambio en general y en la educación del futuro tendrán un mejor reconocimiento del que tienen ahora.

[1]  Barber, Michael y Mourshed, Mona (2008). Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos. Revista de curriculum y formación del profesorado, ISSN-e 1138-414X, Vol. 14, Nº 2, 2010, págs. 327-329)